Antes de comenzar a disfrutar tu alquiler, nuestro personal realizará contigo una revisión visual del vehículo explicándote el estado del mismo y resolviendo las dudas que te surjan al respecto. Cualquier desperfecto que tenga el vehículo al comienzo del alquiler, vendrá reflejado en tu contrato junto con las condiciones generales del alquiler.

Si al finalizar el alquiler, entregas la furgoneta en el mismo estado en el que estaba al comienzo del mismo, se te devolverá la fianza integra.

Si, por el contrario, la furgoneta hubiera sufrido algún daño durante tu alquiler, para la reparación del mismo, te cobraremos como máximo la franquicia establecida para cada daño. Tienes a tu disposición los importes a pagar en cada caso. No obstante, puedes contratar el extra “reducción de franquicia” de tal forma que el importe de la franquicia se igualará al importe de la fianza.

Confiamos siempre en la buena fe de nuestros clientes, pero si se demostrase que ha habido un uso anómalo de la furgoneta por tu parte, la cobertura del seguro y la franquicia dejan de tener validez y tendrás que asumir todos los gastos. El uso anómalo significa no ajustarse a las normas de tráfico, no cumplir lo establecido en las Condiciones del Alquiler o el mal uso deliberado del vehículo.